Así estoy yo...Majara perdida

lunes, 4 de octubre de 2010

Mi papyre

                                         Os presento mi Papyre

Una vez contesté a una sugerencia para leer libros en el ordenador con una linda defensa del olor, tacto y cualidad de los libros de papel.
Poco tiempo después, tras leer mi primer libro en un lector electrónico tuve que comerme mis palabras constatando una vez más que no existen las verdades absolutas.


Mi pequeño papyre llegó a mis manos el 25 de noviembre y durante una semana más o menos anduve perdida por Internet buscando algo que leer. Cierto es que el Papyre incluía una tarjeta con 1.000 libros entre los que sin duda alguno había que me apetecía leer pero yo quería una librería virtual donde poder elegir lo que me apeteciera en cada momento. Y la encontré, claro. Un bibliotecario amigo de una amiga me pasó la dirección y desde entonces...no he parado.

La búsqueda de libros me ha dejado como regalo extra unos cuantos foros de lectores donde he descubierto libros y autores a los que sin ellos no me habría asomado.

Lo único que me preocupa es la lista de pendientes. Yo leo bastante rápido, unos dos libros cada tres semanas (más o menos, dependiendo del trabajo que tenga en casa) y aún así no he conseguido que baje de 100 títulos...y subiendo

Al poco tiempo contesté a quién me decía que el papyre sería una aventurilla sin importancia:



Va a convertirse en un amante permanente mi e-book


Uffff, un mundo a mis pies. Todos mis libros favoritos (metros de estanterías) en mi bolso.


No, no es una aventurilla, volveré a enamorarme fugazmente entre olor a tinta un par de veces al año seguro, pero chico, cuando consiga superar la sopa de letras que esos piratas manejan con enorme soltura y a mi me produce vértigo me convertiré en una yonqui total....el mundo entero en 220 gramos...


Hoy cuando ya hace 10 meses que lo disfruto puedo decir que hace unos días me compré un libro de papel. Me gustó mucho el corazón helado y al ver el nuevo de Almudena Grandes pensé que merecía la pena tenerlo en mi estantería......No me equivoqué, ahí es dónde se va a quedar el libro. En la estantería. Lo he cogido un par de veces...y allí se ha quedado

El papyre me acompaña a todas partes. No lo saco del bolso y leo en cualquier posición (lo cojo con una sola mano). Cuando empecé a ver mal este verano me limité a aumentar el tamaño de letra. Compré una luz especial para leer si me hace falta y lo cuido con todo mi amor.

Hoy lo tengo claro. Entre mi costillo y el papyre, me quedo con el papyre :-)

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